Y llegó el invierno, y con él, la temperatura perfecta para salir a probar las manoplas que tenía guardadas en el garaje por falta de frío. Así que poco después de las 5 pm me equipo acorde a la temperatura, de unos 10º en ese momento y me bajo al garaje a montar las manoplas. En cuestión de 4 minutos las manoplas están montadas, arranco la moto y nos vamos a rodar. Subiremos hasta los 900 m a ver si conseguimos un poco más de frío.
Bueno pues han llegado las manoplas GIVI TM421 que compré por internet. Vienen dentro de una bolsa dónde se pueden guardar cuando no se usan.
Con el fin del verano me ha vuelto la idea de empezar a preparar la moto para el frío. En mi caso el frío en las manos es lo que llevo peor. En bici, en moto de enduro, o por carretera lo primero que noto que empieza a fallar es el movimiento de los dedos cuando se empiezan a congelar. Ya he tenido una moto con puños calefactables, y la verdad es que ayudan, pero esta vez quiero probar si se puede afrontar el invierno con unas «simples» manoplas y unos buenos guantes.
